A partir de este momento formaremos parte de una comunidad virtual de aprendizaje en la cual nos apoyaremos para el desarrollo exitoso de las actividades previstas en la unidad "inmersión en la Maestría Robinsoniana".



martes, 25 de marzo de 2008


Boca del barranco

Mi odio te seguirá

Guijarro y centella escoltando tus pasos
Me dan palos serán alambre de púas
(siempre me dan) rasgando tu piel
Pero mi cabeza hirviente de garra tensa despellejándote
Chichones lenta tenue
Sabe mantener su altivez como brasa viva
Príncipe de la guerra soy

No sentirás
Cuerpo no vencido soy Mi aliento
Atontado de dolor soy temblando en tu oreja
Hinchado de cardenales soy mi palabra flecha
No derrotado soy tinta de curare
Beberé Kashiri cruzando invisible el aire
Y el polvo de los huesos hasta tu pecho
Del invasor mi odio
Su cráneo humero tibias será tu almohada
Serán el bebedizo de fiesta con tu almohada
Que compartiremos con plumón de cascabel
Para celebrar te dormirás
El triunfo del hombre frente
Al bicho.

SOY HUMO AREMI DE ESCUPIR AL HOMBRE DEL MAL

José Canache La Rosa. (Kariña)

Nuestro nombre Kariña es la manera de decir Caribe en lengua Kariña. Somos los descendientes directos de la briosa cultura aborigen que floreció en los tiempos Precolombinos. Somos un pueblo de guerreros navegantes, que convirtió el mar Caribe y sus Islas en posesiones suyas. La hegemonía ejercida por nosotros durante tanto tiempo sobre gran parte del continente, y el recuerdo de nuestra antigua grandeza, ha creado en nosotros un sentimiento de dignidad y superioridad nacional que se traduce en nuestra conducta y nuestras manifestaciones.

Hoy en día sobrevivimos a través de pueblos como Yekuanas o Makiritares de Amazonas y los Kariña de la Mesa de Guanipa en Anzoátegui a pesar de la mortífera presión de los criollos y de la falta de apoyo oficial y comprensión ciudadana. Pertenecen también a nuestra familia Caribe los Piaroa. Panare. Pemones y Yucpa. Originalmente fuimos un grupo muy numeroso que habitó el noreste de Suramérica y las islas del Mar Caribe. Hoy vivimos en el oriente de Venezuela, en la Mesa de Guanipa, en los estados Anzoátegui, Monagas y parte de Guárico y en el Orinoco medio, en el estado Bolívar. En el Estado Anzoátegui, somos una población de 6.605 habitantes, es decir, representamos el 95% de la totalidad de la población de este Estado, específicamente en la región nororiental. También en el Estado Monagas somos el 20,8% total de la población y en el Estado Sucre el 54% total de la población. En el Estado Anzoátegui y Bolívar, existen muchas comunidades que integran nuestro pueblo Kariña, estas son: Kashama, Barbonero, Tascabaña, Las Potocas, Mapiricure, Santa Clara, El Guasey, San Miguel, Vallecito, Mare Mare, La Florida, Santa Rosa, Paraman, San Vicente, Capachito, La Isla, Managua y Camurica, entre otras. La unidad entre nuestros miembros y el arraigo a nuestras costumbres y tradiciones nos ha permitido la evolución como pueblo, conservando una gran riqueza histórica y cultural. También vive gente kariña en la Guayana Francesa, Surinam y Brasil. Aunque unos hablen francés, otros inglés, español, brasileño o papiamento, tenemos en común la lengua kariña que nos ha sido muy útil para establecer lazos de amistad y unirnos en la lucha por nuestros derechos indígenas.

Con el avasallamiento de otras culturas nos insertaron a casi todos los varones a trabajar en empresas “criollas”, sobre todo en empresas petroleras, en muchas ocasiones como abridores de caminos o picas, ya que están ubicadas en una de las zonas de actividad petrolera del país. Esto afectó en forma negativa nuestro ecosistema, cultura y forma de vida. Muchos ríos se han secado y las tierras ya no son tan fértiles. Muchos ancianos murieron tristes viendo cómo se iban perdiendo las nobles costumbres, los lazos sagrados con el cielo y la tierra. Ahora, Vivimos entre árboles de merey, mango, alcornoque y hermosos morichales, con el río Guanipa, color de cobre, y sus verdes conucos de yuca, maíz y plátano. Somos un pueblo gentil y muy trabajador, con los campesinos de la región, en pequeñas casas rectangulares, de paredes de adobe y techo de palma de moriche o zinc, bajo un clima que comprende dos estaciones: El invierno, o estación lluviosa, de mayo a septiembre, y el verano, o estación seca, de diciembre a febrero.

En las mañanas trabajamos en el conuco y subsistimos gracias a el. Tenemos dos tipos: uno en los morichales, para el verano, y otro en la sabana, que trabajamos en el invierno. En las tardes hacemos el casabe y los trabajos de artesanía en fibra de moriche: cestas, chinchorros y adornos. Para ello aprovechamos al máximo las tierras húmedas de los morichales, que son una formación vegetal típica de la región del Alto Llano de Anzoátegui y estamos asociados al llamado “arrecife”, una característica particular del suelo de la región, que consiste en una formación rocosa y de arcilla. Los morichales del Alto Llano, están asociados con los flujos de aguas corrientes superficiales que, a su vez, dependen de la topográfica subterránea del “arrecife”, que nos permiten una gran productividad y aseguran la caza. Las plantas alimenticias básicas de nuestros cultivos son, en orden de importancia: yuca, maíz, frijoles, plátanos, entre otros. En el poblado de La Mata de tapaquire, situado en el sur del río Orinoco, al norte del Estado Bolívar, la situación es similar, pero con la diferencia de que el cultivo del plátanos es sustituido por la caña de azúcar. En ambos lados del Orinoco, del estado Bolívar como en el Estado Anzoátegui se pueden observar otros cultivos de menor importancia tales como: ocumo, ñame, batata, mapuey, auyama, piña, lechosa, guayaba, ají y frutas como, mango, naranjo, limón y el tártago, que lo llamamos “kure kure”.

Talamos y quemamos para cultivar. Actualmente como en épocas anteriores, se sigue manteniendo la siembra, especialmente la de yuca amarga, ésta es la base de nuestra alimentación vegetal, por lo que preparamos diversas variedades que son llamadas: Kerepa, Túatúa, Shapapote, Katira, Wakamaia y Erepa, que significa “la comida”, o “casabe” que es el producto más importante que se elabora a base de yuca amarga. En cuanto al maíz, la forma usual de consumirlo es un carato llamado awache churo. Nuestro maíz se diferencia en tres variedades principales: á mapo, we´re, y kere kere; la cosecha se destina generalmente a la venta a los criollos. El cultivo de plátanos, por el contrario al maíz, contribuye de un modo significativo a nuestra dieta indígena. También preparamos dulces, a base de moriche, uvero, manteco y merei. Algo muy particular que tenemos los Kariña y que nos diferencian de otras etnias es que el cultivo del tabaco, planta sagrada para la mayoría de las tribus, ha perdido su significado entre nosotros y compramos cigarrillos en las bodegas de los criollos. La cacería es también base de nuestra alimentación y la pesca tiene menor importancia.

Nuestra artesanía se ha reactivado en los últimos años particularmente en Kashama y Tascabaña. Hacemos cerámicas, cestería y tejemos algodón y fibra de moriche. Hacemos chinchorros, gallinas, sombreros, cestas con mariche y panelitas. Utilizamos también, la caña brava para confeccionar flautas; y otros materiales como el cuero curtido para la elaboración de tambores, correas, carteras, etc.; las semillas y las conchas marinas las usamos para elaborar collares. Nuestros recipientes domésticos se obtienen de la totuma y de la tapara que se cultivan a propósito y que se perforan con un agujero terminal y se revisten con una fuerte cubierta trenzada de fibra de moriche, para obtener cantimploras para agua, llamadas bebe perü. Son cortadas por la mitad en forma de casquetes, las taparas sirven como recipiente de líquidos o caratillos, y como platos para comer, y se adornan con dibujos geométricos. Pero también poseemos y usamos productos de fabricación industrial. Preparamos bebidas típicas a base de yuca, especialmente para algunas fiestas tradicionales como el Akaatompo.

Nuestras costumbres y tradiciones han cambiado. A partir de 1973, insertaron dentro de nuestras comunidades indígenas, el modelo de Asociaciones Civiles de la estructura política de las mismas, para tramitar y obtener beneficios y otros recursos. Ello condujo a un cambio gradual y progresivo en la forma ancestral y original de nuestra organización Kariña. Estas asociaciones Civiles, poseen un Código Legal y un Código Civil y a través de estos estatutos, se definen a sus miembros. El sistema político actual de la mayoría de nuestras comunidades indígenas, se rige a través de esta Asociación Civil, conformada por cinco directivos: El “Gobernador” o “Cacique”: Cada comunidad Kariña tiene su propio cacique, pero con poca autoridad, tiene como función principal , representar a la comunidad; firmar todos los documentos que sean aprobados por la junta directiva y la comunidad y velar por los bienes de la comunidad kariña. El gobernador actúa ante todo como intermediario entre la comunidad y los criollos. El Secretario: Se encarga de llevar el registro de las actas, escribir las cartas, los proyectos, las comunicaciones y suple al gobernador cuando sea necesario. El Tesorero: Es quien organiza y administra las finanzas que atañen a la comunidad. Los Vocales I y II: Quienes son los voceros de la comunidad.

En cuanto al Matrimonio, según nuestra tradición, se realizan entre primos o familiares, los padres o abuelos escogen al esposo o esposa con quien los hijos se casarán, generalmente es por una, aunque está permitida la poligamia. El marido es absorbido por la comunidad a que pertenecen los padres de la esposa, a los que debe ofrecer sus servicios, es decir, los esposos deben trabajar para sus suegros. Los Kariña tenemos la costumbre de casar a nuestras hijas jóvenes. Actualmente, permitimos el matrimonio entre criollos y hay mas libertad para escoger la pareja, aunque no en algunas comunidades, los esposos se suelen establecer independiente de los padres, como se hace en la sociedad criolla, con la que están, como se mencionó antes, en relación directa.

Akaatompo, es la fiesta máxima de nuestro pueblo. Se celebra el 1 y 2 de noviembre, fechas conocidas por los criollos como el día de los muertos. El día 1 de noviembre se celebra el Akaatompo para los niños y consiste en que todos los niños hacen el papel de un niño muerto y lo escenifican, y van de casa en casa a recolectar frutos como una ofrenda para ese niño muerto a que ellos representan, y las personas mayores, preparan la comida para los niños que los van a visitar. Para los adultos, el Akaatompo, se celebra el día 2 de noviembre, y se trata de recibir a los familiares muertos con ofrendas y sus cosechas; cantándoles el Mare Mare, con el objetivo de recibir sus bendiciones, porque para nosotros los familiares no están muertos sino que como dirían ellos “están como de paseo o de un viaje en un lugar que llaman Santa Maria. En estos preparativos, tenemos la costumbre de visitar las casas, invitar a los vecinos a los almuerzos, y preparar nuestra bebida típica que se llama “Kashiri”. Es una bebida fermentada a base de yuca o del casabe que se quema, bastante sabroso, cuyo grado de alcohol va dependiendo cuanto tiempo ha permanecido fermentándose. También podemos conseguir un “Kashiri” suave como para brindar.

Dentro de esta celebración se hace ritual llamado “Vomankan”, que se realiza después de ocho días de haber fallecido la persona. Después de enterrado el cuerpo, hacemos una cadena alrededor de este narrando toda la biografía, toda la vida del difunto. El Akaatompo es una tradición que todavía mantenemos pero no en su totalidad, por lo tanto, hemos querido darle una revalorización para que se siga manteniendo esta fiesta.

Existen valores que actualmente siguen vigentes en nuestro pueblo, como el contacto con la naturaleza, ese amor hacia la madre naturaleza, a la cual nosotros le pedimos por nuestras cosechas. También, dentro de nuestro mundo existen tres mundos, que son el mundo espiritual, el mundo natural y el mundo kariña. En esos tres elementos están incluidos todos los valores que muchos de nosotros inculcamos a los niños y a los jóvenes en su desarrollo, para ellos es muy importante el respeto a la naturaleza, a las tradiciones y a nosotros mismos.

En lo que respecta a nuestra Religión tenemos nuestro propio Dios, un espíritu llamado “Capuano” también conocido como “El Señor de Todo”. Creemos también en la religión católica como producto de la convivencia con los criollos, pero no la mayoría es decir, toda nuestra comunidad está rodeada de diversas religiones que son practicadas por los criollos.

Los kariña fueron siempre gente valiente y muy organizada. Por eso a los españoles les costó tanto doblegarnos. Finalmente, después de dos siglos de guerra, lograron firmar con nosotros un "tratado de paz" y los kariña fuimos ubicados en Misiones católicas al oriente del país.

Casi milagrosamente, los kariña hemos logrado conservar nuestra lengua, y hemos emprendido, desde hace unos 20 años, una lucha importante para no perder nuestra unidad como pueblo y reconquistar nuestros valores culturales y, sobretodo, espirituales. Por ejemplo, podemos contarles que la población kariña compartía una relación armónica Noono, territorio sagrado que permitía vivir tanto material como espiritualmente. EI trabajo comunitario fue y sigue siendo la forma de vida nuestra, trabajamos nuestro Noono y cultivamos los recursos que aseguran nuestro modo de vida. Son estas características las que nos hicieron, nos hacen y harán diferentes a los invasores, que conciben la tierra y sus recursos como una mercancía y no como una fuente de vida. La cultura de nuestros antepasados se caracterizó por la relación armónica que manteníamos con la naturaleza, por el respeto que nos inspiraba, así como por la lengua, la medicina tradicional, las expresiones artísticas y religiosas. Con ritos y fiestas les agradecíamos a los dioses sus bondades, por ejemplo, una buena cosecha. Toda nuestra cultura que de alguna manera sobrevive es necesario recuperarla, para fortalecer nuestra autonomía y derechos a nuestra madre Noono.

Ya no están los abuelos Tamanaiko, antiguos narradores de esta historia, pero están sus nietos y parientes. Con los niños de Taskabaña jugamos, pintamos, bailamos, y ellos echan cuentos con gran arte de narradores. Moorovaara, Moorokommua, "así son las cosas", es el nombre que damos a la tradición oral, gracias a la cual se hemos preservado parte de nuestro mundo kariña. Los mayores nos agachamos en el patio, los niños nos rodean y nombran una palabra: sapo, centella, y allí viene el cuento, revivido por la palabra, nace otra vez. Los otros adultos poco a poco se van incorporando al grupo escuchan, como siempre lo hicieron desde niños.

Aquí les regalo algunas palabras de mi lenguaje:

DIOSO: Mezcla del héroe Makunaima y el Dios de los cristianos. Actualmente Dioso es el ser principal, el dueño del cielo: Kaaputanno.Dioso-Sempre, es una forma de saludo probablemente de influencia colonial.

KAAPUTANNO: Kaapu [cielo), tanno [dentro). El que vive dentro del cielo. Dios.

KARlNA(kari'ña): Ser humano, gente, hombre que habla la lengua kariña.

KASHIRI(kashiiri):Bebida ritual de yuca seres que poseen sabiduría y poder mágico fermentada. para proteger, para curar, para adivinar.

MAKUNAlMA: Héroe antiguo que perdió una pierna y subió al cielo, convirtiéndose en la constelación de Orión para que sus hijos nunca lo olvidaran. Su nombre ha sido olvidado y sustituido por Dioso.

MOOROVAARAMOOROKOMMUA " Así son las cosas". Los cuentos que narran los kariña, historia de las cosas del mundo.

NOONO: Naturaleza. Territorio sagrado del hombre que le provee lo material y 10 espiritual.

PORORU [Porooru): Sapo; sapo usado en medicina ritual. Es también el sapo mítico que viajó a las tierras celestes.

POROORU EEMARÜ: Eemar [camino), Porooru [sapo). El camino del sapo. Así se llama en lengua kariña la Vía Láctea.

PUIDEI [Püddai): Chamán. Se llaman así los seres que poseen sabiduría y poder mágico para proteger, para curar, para adivinar.

PURAKE [Püraake): Pez temblador, espíritu del agua. Yerno de Tarara, el rayo. Unico poder c capaz de vencer al rayo.

TARARA(Taraara): Rayo, centella. Fuego de las nubes. Espíritu aliado del chamán en la cura de enfermedades graves.

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